viernes, 4 de marzo de 2011

Fanfic de slayers "El agua del olvido: capítulo 8: Despedida"


Hola a todos he actualizado por fin, estas vacasiones no me dejaron poner un dedo en el tclado T_T espero que les guste este capítulo ^^


Este fanfiction es un AU (universo alterno) por lo que no necesariamente será exacto como el mundo de slayers, pueden haber otros personajes, enemigos y aliados que complementen la historia, además hago una advertencia, este fanfic aunque al principio solo tendrá escenas suaves de romance, con el paso de los capítulos se volverá muy lemonosa, así que si no eres mayor de edad o no te gusta el contenido erótico no leas, yo ya he cumplido con mi parte de informarte, ahora queda en tus manos si lees o no, pero si consideras seguir leyendo esta historia, permíteme decirte querido lector que no te arrepentirás ^^ trataré de hacer mi mejor esfuerzo para que sea de tu agrado.

Capítulo 8: “Despedida”


-¡¿Quéeee?!-cuando el gris espadachín notó la voz de Ameria, se giró a mirarla atónito, a su vez ella lo contemplaba con la misma expresión.


-¡jajaja!-se carcajeaba Drid al ver sus caras desconcertadas.


-¡maldito! ¡Lina jamás será uno de ustedes!-le gritó Zelgadis.


-tenéis agallas chico, pero sois un grano de arena en comparación a mí.


-¡cierra la boca o te vas a arrepentir!-Zelgadis quiso atacarlo, pero el demonio con ágiles movimientos esquivo cada uno de sus ataques.


-yo solo estoy haciendo lo que me ha ordenado mi señor, es con Xellos con quien debierais ensañarte y no conmigo, es más, deberíais estar agradecidos, ya que de no haber sido por mi intervención, vuestra amiga Lina Inverse habría muerto asesinada por él.


Ese había sido un golpe bajo, tanto para él como para Gourry que venía llegando en compañía de la hechicera.


-Lina, ¿es eso verdad?-Preguntó el chico de piedra con disgusto, pero ella estaba demasiado absorta en el demonio como para responder.


-¡tú, maldita escoria! ¡Qué haces aquí! ¡Aléjate de mis amigos!-gritó la pelirroja enfadada.


-he venido a deciros que… en vista que me da fastidio repetir los mensajes ¿por qué no se lo preguntáis a él?-señaló con desgana al joven quimera que ya no podía más de tensión e ira.


-¡maldito, si pretendes algo malo con Lina tendrás que pasar sobre mi cadáver!-alegó Gourry sacando su espada de luz.


-así que esa es la espada de la luz, lástima que esté en manos tan inútiles como las vuestras-El rubio frunció todavía más el ceño ante el comentario de Drid, quien añadió-bueno, es hora de que me vaya, pero antes de eso voy a daros una pequeña pista.


-¿pista?-preguntó Lina sin comprender.


-sí, esa joya que buscáis, tal vez si os dirigís al norte y un poco hacia el oeste, la encontrareis, aunque también puede que no-habló con tono burlón mientras cruzaba el umbral.


-¡¡espera!! ¡¡ ¿Esa joya de verdad existe?!!-dijo en vano porque el demonio ya se había ido, la hechicera miró a sus amigos con expectación, viendo sus semblantes que estaban más serios que nunca… oh si… había llegado la hora de enfrentarlos, de hablarles con la verdad.


-no deberías creerle, puede ser una trampa-habló la quimera con voz apagada.


-lo sé, pero si no me arriesgo, jamás sabré si hablaba en serio o no… entonces Zel… ¿cuál es el mensaje?-preguntó recordando las palabras del mensajero.


-tienes tres meses a partir de hoy para solucionar tus problemas con ese mal nacido de Xellos, porque si no lo haces dentro del plazo, el señor de las pesadillas lo eliminará y tú pasarás a tomar su lugar-explicó el peligris en tono hostil, Gourry al escuchar la noticia sintió que se le caía el mundo, su adorada Lina ¿en manos del enemigo? No, eso no podía estar sucediendo.


-Lina…-se limitó a decir Ameria con preocupación.


-me imaginé que algo así sucedería, pero nunca me imaginé que fuera tan pronto… ahora sí que estoy hasta el cuello con esto-dijo en un intento de burlarse de la situación, pero había tanta tensión que no dio resultado y terminó escondiendo la mirada entre sus mechones rojos, además sabía que sus amigos la iban a llenar de preguntas relacionadas con cierto incidente en el bosque… era como la gota que rebasaría el vaso, sabía que discutirían y eso solo ayudaba a que sus ánimos continuaran cayendo cuesta abajo.


-Lina, se sincera con nosotros por favor ¿es verdad que Xellos intentó asesinarte?-le preguntó Gourry acercándose a ella y tomándola de los hombros con suavidad.


-s… si, pero ya no tiene esas intensiones, así que no tienen por qué poner esas caras-dijo con nerviosismo, esperando que los ánimos cambiaran, pero solo empeoraron.


-¿y qué caras quieres que tengamos? ¡El bastardo casi te asesinó y no nos dijiste lo que pasó!-acusó dolido Zelgadis.


-¡eso ya ocurrió, no tiene importancia ahora!-alegó la pelirroja.


-para nosotros si Lina-le dijo Gourry con una mirada tan grave que la joven literalmente se sintió de lo peor, ellos tenían razón, pero las circunstancias habían sido difíciles en ese instante… ¿Cómo explicarles lo de los sellos sin que pusieran el grito en el cielo? Tal vez no debería mencionar nada al respecto aún.


Desde lejos, la pareja de ancianos observaba la escena con pesar, lo mejor era dejar que ellos solucionaran sus asuntos a solas.


-pero recuerden que es un demonio, ellos suelen hacer esas cosas ¿no?-dijo como si fuera cosa obvia.


-¿estás protegiendo a esa basura?-preguntó la quimera en tono amenazador.


-¡no! ¡Solo estoy diciendo lo evidente!-contestó ella aturdida.


-ha… ya entiendo, es porque te ha hurgado un poco y ya caíste a sus pies ¡no puedo creerlo!-soltó el joven de piedra dejando casi en shock a los presentes, especialmente a Gourry que se sentía como si estuviera cayendo en un gran abismo y a Lina que no quería que el rubio lo supiera de esa forma tan ruda.


-¡deja de decir estupideces! ¡No tienes idea de cómo me he sentido todo este tiempo! ¡Estoy viviendo un infierno y encima te pones en mi contra!-le alegó furiosa tratando de aguantar las lágrimas de indignación y tristeza.


-¿y qué más quieres que haga? ¿De verdad nos consideras tus amigos?-contraatacó él, dejando un incómodo silencio.


-muchachos, mantengan la calma por favor, hablemos como personas civilizadas-dijo la princesa para tratar de calmar los ambientes, sin embargo, sólo se ganó una mirada asesina de Gourry y de la persona que consideraba la más importante en su vida.


-y tu lo sabías, supongo… siempre eres su cómplice.


-no zel, ella tampoco me dijo nada, solamente anoche fue capaz de explicarme lo que estaba pasando, por favor no sean duros con ella, no la ha pasado nada bien con esto ¿saben?-suplicó la morena.


-lo siento Ameria, pero no puedo dejar pasar esto, tendrán que continuar sin mí, porque donde vea a ese tipo, seré capaz de matarlo aunque me vaya al infierno con él y eso no sería bueno para ti Lina, especialmente si lo de las rocas no funciona… no tendrías otra forma de solucionar tu problema-fue la resolución del gris espadachín que en ese momento despedía una atmósfera negativa, provocando que los demás se alejaran inconscientemente de su lado.


-bien… haz lo que quieras-soltó Lina con desdén y agregó-¿hay alguien más que quiera seguirlo?-la hechicera miró a sus dos amigos, primero a Ameria que estaba cabizbaja apretando los puños en la impotencia y en el conflicto interno de sus decisiones, al final ella había caminado hacia Lina agarrándose de su capa con miedo, no se atrevía a mirar a Zel sabiendo que no estaba dispuesta a abandonar a su mejor amiga en esto, con fe esperaba que el chico quimera no se lo tomara a mal.


La pelirroja contempló a Gourry que a pesar de toda su tristeza comenzó a esbozar una sonrisa.


-yo te seguiría hasta el fin del mundo Lina, debo protegerte-le dijo él parándose a su lado, la brisa fría de la noche sopló entre los aventureros.


-gracias Gourry, a ti también Ameria… Zel, lo único que pido es que esto no sea definitivo, sería una lástima acabar con nuestra amistad.


Ante lo dicho por Lina, Ameria sintió una opresión en el pecho, lo que menos deseaba era que ese joven de mirada seria cortara los lazos de afecto que tenía con ellos, con ojos expectantes espero su respuesta.


-descuiden, pueden estar tranquilos, no pienso abandonarles-contestó Zel.


-de acuerdo, no es la primera vez que entro en un lío mientras tú no estás y salgo victoriosa-desafió la pelirroja.


-eso es verdad, no debo subestimarte… de todas formas…. Cuídate… rectifico, cuídenla-le dijo a Gourry y a la princesa que a pesar de la tristeza, le sonreía al saber que no perderían su amistad.


-adiós-dijo el chico gris dando la media vuelta y alejándose por el sendero.


-adiós Zel-se despidió Gourry, Ameria corrió hasta él y lo abrazó con fuerza.


-te voy a extrañar zel-le dijo sonrojada, Zelgadis la tomó con delicadeza de los hombros viendo esos enormes ojos azules humedecidos.


-espero que entiendas mis razones, no acepto la situación.


-lo entiendo, pero por favor mantén el contacto con nosotros-rogó ella.


-lo haré, adiós Ameria-y sin decir más, se marchó caminando por el sendero.


Zelgadis estaba dolido, no sólo en el orgullo, sino también porque que su mente analítica había ganado la batalla al percatarse de que todas las probabilidades apuntaban a que Lina jamás encontraría esa joya extraña, podía tratarse de una trampa o un rumor falso para ganar tiempo, con el fin de que el mazoku sacerdote y su amiga lograran la unión, si esto último no ocurría ella se convertiría en un demonio seguidor de las sombras y por ningún motivo quería que eso le ocurriera, así que debía resignarse y aceptar la idea de que era preferible que Xellos la hiciera suya a que sirviera al mal… pero era difícil, para él que quería a la hechicera como si fuera su pequeña hermanita menor.


Allí quedó el trío de aventureros, viéndose las caras unos a otros, pero sin largar ni una sola palabra, hasta que…


-Ameria, ve con los ancianos por un momento, Gourry y yo tenemos asuntos de los que hablar-rompió el silencio Lina.


-está bien-se limitó a decir la muchacha lanzando un suspiro, aún se sentía triste por la partida del espadachín, se alejó del lugar y se metió a la casa observando por la ventana cada cierto tiempo con inquietud, se imaginaba cuan duro debió ser para su amigo Gourry saber que Xellos había seducido a su amiga en contadas ocasiones, acariciándola y llenándola de besos, tal y como a él le hubiera gustado, porque no había que ser adivino para deducir que a Gourry le gustaba Lina, ese era un hecho y la princesa lo sabía.


***


Ambos se sentaron en la hierba, el viento soplaba suavemente sobre las esporas de las flores silvestres del lugar.


-Lina…


-lo siento Gourry-dijo ella con la vista fija en el firmamento y sin atreverse a mirarlo.


-no me debes ninguna disculpa, aunque… me gustaría que confiaras un poco más en mí, es que me angustié cuando supe que Xellos intentó asesinarte… y a puesto a que andabas en tus días ¿no?-ante lo dicho Lina le dio un coscorrón y se sonrojó.


-Xellos puso unos sellos en ustedes, si hablaba… de seguro…-Lina optó por cortar la frase, de solo recordarlo se le ponía la carne de gallina, antes de que Gourry hablara continuó-es por eso que callé y una vez que los sellos demoniacos dejaron de ser una amenaza decidí que era mejor olvidarse del asunto, no valía la pena sacarlo a colación.


-¿Qué no valía la pena?-preguntó él con voz herida.


-bueno, no es la primera vez que he estado en una situación peligrosa ¿verdad?-se defendió ella.


-¿está bien eso para ti Lina? ¿Qué te hace pensar que puedes sobrellevar ese peso tu sola?


-tal vez es porque son muy valiosos para mí-dijo ella abrazando sus rodillas.


-y tu para nosotros Lina, por eso es que voy a tratar de entender las razones y acciones que te han permitido ayudar a ese mazoku, por más dolorosas que estas sean, pero no pienso dejarte, nunca, nunca lo haré-declaró envolviéndola en un abrazo cálido, la pelirroja cerró los ojos respirando hondo para calmar su tristeza.


-gracias Gourry, por entenderme siempre-susurró con voz frágil, él sonrió ante sus palabras, se sentía útil y especial para ella, al menos podía entregarle la paz y el cariño que necesitaba.


-así que no te guardes más secretos ¡eso no es saludable!-le aconsejó.


-lo voy a intentar-contestó devolviéndole la sonrisa.


-así me gusta Lina, eso está muy bien-dijo como si le hablara a una niña pequeña.


-¡¡pero deja de tratarme así hombre que no tengo cuatro años!!-le gritó fastidiada.


-discúlpame linitaaaa-suplicó dándole palmaditas tiernas en la cabeza.


-¡¡que no soy una niña!!-volvió a berrear, que bien se sentía Gourry, al fin había vuelto la Lina de siempre.


continuará...


¿Qué les ha parecido? espero que les haya gustado, subiré pronto el próximo capítulo, un abrazo.


                                                                                                                             

3 comentarios:

  1. hola ^^ soy Biruxi una de las admis del blog Share the fics world, acabamos de abrir y vamos aprendiendo sobre la marcha XDD te dejo este comentario aqui porque no encuentro una direccion donde te pueda mandar un correo para pedirte una afiliacion..te estaria muy agradecida si me echas una mano, mi correo es: sharetheficsworld@gmail.com

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  2. Vamos, yo creo que se puede, nadie los detendra, ustedes pueden..!!

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  3. owww... quiero saber que pasa despues!! xD

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