El agua del olvido
Capítulo 1:“Prólogo”
Una nueva creación errónea vio la luz en el mundo que Lina inverse conocía, un nuevo ser capaz de controlar a todas las bestias conocidas, quitándole con ello la facultad a Xellas metallium quien se vio obligada a crear un plan para la destrucción de aquella quimera creada con fines egoístas.
En esta ocasión todos los reinos se habían unido para controlar la situación que estaban sobrellevando, porque de un día para otro todas las bestias seguían las órdenes de Pharos, nombre que obtuvo el ente por gusto propio, cuando asesinó a los hechiceros que le habían creado.
Así fue como se llevaron a cabo muchas batallas para detener a las bestias, que arrasaban con cada ciudad a su paso, Lina y sus amigos no pudieron hacer nada para que el Rey Philionel de Sailoon se salvara del ataque que iba dirigido a sus hijas a las que defendió con orgullo hasta el último suspiro, esa noche toda la ciudad o lo que quedaba de ella, lloró al rey, ante la soledad que sufría la princesa, Naga, la serpiente blanca decidió quedarse con ella por un tiempo, mientras veían la forma de eliminar a la amenaza de Pharos cuanto antes.
Xellos, había tenido una intensa batalla contra las bestias de Pharos mientras se dirigía a sus dominios, con el fin de ayudar a su ama a recuperar su lugar como señora de las bestias, pero en uno de los combates, insólitamente perdió gran parte de sus poderes regenerativos y de ataque, por lo que después de vagar a regañadientes como un humano normal (eso si consideramos a un humano dotado de hechizos, claro), se valió de Lina inverse y de sus amigos en la búsqueda para poder recuperarlos, los acompañó por mucho tiempo en su camino, llegando incluso a hacer buenas migas con la pelirroja, compartiendo sabios consejos y apoyando a la causa, con decir que incluso se atrevió a hacer las pases con Filia, la dragón dorado a la que tanto odiaba, en parte porque no contaba con la ventaja de tener todos sus poderes y hacerle frente.
Las circunstancias los empujaban inocentemente a estrecharse cada vez más como grupo unido, ya que todos pensaban que Pharos no debía existir, ni en este plano, ni en ningún otro.
Lidiaron muchas batallas, se enfrentaron a bestias de las cuales nunca habían oído hablar y cuando llegó la hora de enfrentar al enemigo Lina inverse se había vuelto mucho más fuerte que antes, mucho más sabia y sus amigos se vieron obligados a seguir el ritmo de sus ataques si no querían quedar atrás…
Pero durante esa batalla, hubo un momento en el que Xellos comenzó a cuestionarse el seguir siendo un demonio, fue un momento de debilidad en una de esas noches de vigilia en las que veía las estrellas con la rubia sacerdotisa, se sorprendió inmensamente de descubrir que podía sonreírle de verdad y recibir una sonrisa similar a cambio, sintiéndose gustoso de ello y alarmado a la vez.
El día de la batalla por fin había llegado, muchos reinos llevaron sus mejores tropas, sus más hábiles hechiceros y sus más nobles guerreros, Lina inverse y sus amigos encabezaban el ataque, la guerra contra las bestias sería un señuelo mientras ellos intentarían colarse por los lugares más recónditos del dominio de Pharos.
La lucha dio comienzo y en el camino muchos seres perdieron la vida, tanto aquellos que causaron daño, como los inocentes que se veían obligados a pelear en contra de su voluntad, pues el poder de Pharos controlaba sus mentes y sus cuerpos en caso que no quisieran obedecerle.
Cuando Lina Inverse y compañía entraron a la guarida de Pharos, este los esperaba ansioso de enfrentarse a ellos, probó las habilidades de todos al tiempo que dejaba sus trampas imperceptibles, muchos cayeron en ellas e intentaron hacer hasta lo imposible para sacrificarse por la vida de sus amigos, la gran mayoría de hechizos usados contra la quimera no surgían efecto, pues estaba protegido por una extraña fuerza que había surgido de combinar varios tipos de magia a la vez, sin embargo, el poder e inteligencia de nuestra heroína fue más conveniente y logró llevarse la vida de Pharos a un gran costo, por poco terminaba encerrada eternamente en otra dimensión destruyendo todo a su paso, incluyendo a sus amigos, afortunadamente logró impedirlo a tiempo.
Xellos al ver que unos escombros caerían sobre la dragón dorado que estaba agotada y sin energías, la tomó en sus brazos y con la ayuda de su teletransportación logró salvarla, hecho del cual Filia le estaría agradecida de por vida, aunque se empeñara por negarlo, y es que no era la primera vez que el mazoku le salvaba la vida, sin embargo, esta vez el lazo entre ellos se sentía mucho más intenso que la última vez, la extraña felicidad que sentía xellos le duró poco, sus poderes no volvieron, a pesar de que Pharos había sido derrotado… ¿entonces qué había ocurrido?
Cuando regresó con su ama Xellas supo lo que había ocurrido y lo que tendría que hacer para recuperar sus poderes.
Bueno, esta no es una historia épica de hechiceros y monstruos, tampoco narra la historia de la batalla de Pharos, no… ésta señoras y señores es una historia de amor, contada al más puro estilo Slayers, si quieren conocerla deberán leer el próximo capítulo, nos leemos.
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ResponderEliminarpss :d buen aporte
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